LOS MERMELEROS DE LA POLÍTICA PERUANA
- Jesante
- 2 ago 2018
- 3 Min. de lectura
Resulta curioso y lama poderosamente la atención que algunos personajes políticos de nuestro país, algunos vigentes y otros que no aparecían y ahora lo hace, frente a los hechos de corrupción del sistema de justicia se limiten solo a predicar y pedir que se separen y del Poder Judicial y Consejo Nacional de la Magistratura- CNM, y se castiguen solo a aquellos que ha sido “descubiertos” por quien entregara la información a IDL Reporteros y al programa de televisión “Panorama”. Pero veamos quienes son los que están detrás de esta predica, lo que no significa identificarlos por sus nombres, sino por sus posiciones políticas. Como es bien sabido por todos en las universidades públicas y privadas como la Villarreal, San Martín, Garcilaso, en lo general, se prioriza el ingreso de miembros de un determinado partido político, como también a los hijos y familias de sus militantes y es así que estas casas de estudiosa tienen facultades de derecho, de las cuales egresan los estudiantes convertidos en abogados. Pero la historia no termina acá, hay más, en vista de que en este Poder del Estado y en el Sistema de Justicia, el Poder Judicial, el Ministerio Público, el CNM etc., ya están ubicados y vienen laborando jueces, fiscales y consejeros del mismo partido priorizan el ingreso de sus compañeros, no porque sean los idóneos, sino porque son sus “amigos” que ahora los sirven y mañana ellos podrán ser servidos por aquellos. Por ello, campea la impunidad, por ello algún ex presidente nunca es acusado por la Fiscalía y si alguno se atreve para eso está el Poder Judicial para exculparlo o para esperar que prescriban sus delito. Entonces, lo que buscan los predicadores de este partido es que destituyan a quienes han sido “descubiertos”, pero no aquellos que no lo han sido, los que en su gran mayoría son iguales o peores a los primeros. Asimismo, la mayoría del Congreso lo tiene una fuerza política y la cual se suman sus aliados que buscan “protección” para tapar sus tropelías y supuestos delitos, como en el caso del hijo del dueño de una de las Universidad César Vallejo. Todos ellos también predican lo mismo. En el caso de la Fuerza Nº 1, recordemos que en la década de los 90 el Poder Judicial y el Ministerio Público estuvieron secuestrados por el gobierno de turno, sus operados políticos en estas instituciones fundamentalmente fueron Rodríguez Medrano y Blanca Nélida Colán, quienes se encargaron de hacer ingresar a quienes compartían el camino antidemocrático del Presidente de la República de aquel entonces. Estos personajes, entre ellos la Sra. K buscan estar permanentemente blindados con sus fiscales y jueces, para que con ellos no pase nada y se muestren inmaculados para seguir engañando al pueblo. Evidentemente, que la única forma de “descubrirlos” es de aquella se ha efectuado en estos sonados casos, es decir, así en secreto, grabando sus conversaciones (el pez por la boca muere), no hay otro modo. El pretender hacerlo siguiendo el denominado “debido procedimiento” no conduce a nada, entre ellos se protegen y todos son “inocentes”. Veamos, la reacción del Presidente del CNM fue inmediata, buenos reflejos, y quiso solo investigar a uno de los consejeros, él que también está envuelto en esta mermelada; pero el tiro le saldrá por la culata porque él también deberá ser destituido del cargo. El pueblo es el mejor conocedor de todo lo que está ocurriendo y es sabedor que es todo el sistema de justicia es el que está enfermo y de gravedad, lo cual hace que para poder salvarlo del organismo social es necesario extirpar este tumor, lo que viene a significar no solo poner en la cárcel a quienes corresponda, sino hacer toda una evaluación del personal que labora en estas instituciones para que queden solo los idóneos, como también la reorganización de las entidades y el cambio del sistema normativo imperante. El remedio creo que no debe aplicarse solo para estas instituciones, sino que debe darse para todo el ámbito público que tampoco se salva del flagelo de la corrupción. L. 13.07.18
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